Receta de calzones rotos
Los calzones rotos son un dulce típico de la cocina chilena para disfrutar en familia o en cualquier momento, principalmente a la hora del té, pero sobre todo en invierno que es la época en que hace más frío en Chile. En ComoHacer.cl te enseñamos esta receta de calzones rotos chilena con un toque de ralladura de limón.
Cómo hacer calzones rotos
Información
- Tiempo: 30 minutos
- Porciones: 30 a 40
- Dificultad: fácil
Tip: en esta receta es muy importante el tiempo de fritura de las masitas, ya que si te pasas mucho, se pueden poner negras y un poco duras.
Ingredientes
- 3 tazas de harina.
- 1 ½ cucharada de polvos de hornear.
- ½ taza de azúcar flor cernida.
- 2 Cucharadas de mantequilla o aceite.
- 1 pizca de sal.
- 1 huevo batido más dos yemas.
- Ralladura de limón.
Instrucciones
Sigue estos siete sencillos pasos con esta receta chilena de calzones rotos y sorprende a tus invitados:
Paso 1: Mezcle la harina, polvos de hornear, azúcar flor, sal y los huevos, incorporar la mantequilla o aceite y mezcle bien.
Paso 2: Agregar agua suficiente para hacer una masa que se pueda sobar.
Paso 3: Sobe la masa hasta que esté lista.
Paso 4: Extienda la masa y usleree la masa en una mesa enharinada hasta dejarla de unos 3mm de grosor. Corte rectángulos de 10 cm.
Paso 5: Haga sobre ellos un corte vertical de unos 3 cm y pase un extremo del rectángulo por este ojal.
Paso 6: Se calienta el aceite, se fríen los calzones rotos 1 minuto por lado y 30 segundos por el otro lado aproximadamente. Escúrralos.
Paso 7: Póngalos en una fuente sobre papel absorbente y luego espolvoree azúcar flor.
Consejos adicionales para mejorar la receta
- Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de comenzar a freír los calzones rotos. Esto ayudará a que se cocinen rápidamente y queden crujientes. Puedes probar colocando un pedazo pequeño de masa en el aceite; si burbujea y se dora rápidamente, el aceite está listo.
- Es importante estirar la masa lo más delgada posible para que los calzones rotos sean livianos y crujientes. Si la masa está demasiado gruesa, pueden quedar pesados y aceitosos.
- Puedes agregar un toque de sabor a la masa añadiendo ralladura de limón o naranja a la mezcla. Esto le dará un aroma cítrico muy agradable.
- Si deseas variar un poco la receta tradicional, puedes espolvorear canela sobre los calzones rotos en lugar de azúcar en polvo. Esto les dará un sabor diferente y delicioso.
- Los calzones rotos se disfrutan mejor cuando están frescos y calientes. Trata de servirlos de inmediato después de freírlos para aprovechar su textura crujiente.
Datos curiosos sobre esta receta
- Origen: Los calzones rotos son un plato tradicional chileno, y se cree que su origen se remonta a la época de la Colonia en Chile. Originalmente, eran preparados con masa de pan y se cocinaban en grasa de cerdo.
- Nombre curioso: El nombre "calzones rotos" puede resultar curioso, ya que no tiene relación directa con la prenda de vestir. Se dice que el nombre proviene de la forma en que se rompen los pedazos de masa al freírlos, creando irregularidades y "roturas".
- Versatilidad: Aunque los calzones rotos se consideran un postre tradicional, también se pueden disfrutar como un desayuno o una merienda. Puedes acompañarlos con una taza de té, café o un vaso de leche.
- Variantes regionales: Al ser un plato típico, los calzones rotos pueden variar ligeramente según la región de Chile. En algunas zonas, se les agrega un toque de chancaca (un tipo de azúcar morena) disuelta en agua, lo que les da un sabor dulce y acaramelado.
- Otros nombres: En algunas regiones de Chile, los calzones rotos también son conocidos como "calzones de manjar" debido a que se suelen rellenar con manjar (dulce de leche) antes de servir.
- Acompañamientos: Además de espolvorear azúcar en polvo, puedes experimentar con otros acompañamientos. Algunas opciones populares incluyen servirlos con mermelada, crema chantilly o incluso helado.
- Conservación: Los calzones rotos son mejores cuando se consumen de inmediato. Sin embargo, si te sobran, puedes guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente y consumirlos dentro de los dos días siguientes. Recuerda que perderán su textura crujiente con el tiempo.